Guerra Bi-Dimensional Capitulo 10

Capítulo 10: Clasificaciones

Armada 5:00 hrs

El segundo día, la alarma sonó de nuevo, pero a diferencia del primer día, muchos de los cadetes se despertaron con trabajos, ya que debido a las pruebas físicas, el dolor de sus lesiones y heridas aun estaba presente, en el caso de Mikey, se despertó de inmediato, para después vestirse lo más rápido que pudo, en ese lapso, se escucho la voz del comandante "Neutralizador"

-Cadetes, después de una rigurosa revisión y un intenso filtro, los resultados de su desempeño en las pruebas finalmente están listos, los cuales serán publicados en la entrada principal del edificio de la armada, una vez que los hayan leído, sigan las indicaciones y diríjanse al área que les corresponde, así que rápido jóvenes, la guerra no espera-

Al terminar de dar el aviso, los estudiantes empezaron a vestirse, al terminar, se dirigieron al comedor, porque no podrían recibir una noticia tan importante con el estómago vacío. Muchos estaban nerviosos, con miedo y preocupados.

-Mientras no me manden al área 5, yo feliz-

-Creo que a mi enviarán con los recolectores, que denigrante-

-Si logre calificar para el área de Rescate, quizás pueda encontrar a mi padre-

-Obvio yo estaré en las Fuerzas de Combate, esos extraterrestres huirán con solo escuchar mi nombre-

Mikey estaba hundido en sus pensamientos, la verdad la tensión de los resultados lo preocupaba tanto, que ni siquiera prestaba atención a Pete, hasta que un grito lo hizo reaccionar.

-¡MIKEYYYYYYYYYYY!- el ninja se sobresalto, mirando molesto a su amigo paloma

-Oye ¿qué te pasa Pete? casi me revientas el tímpano-

-Lo siento Mikey, pero como no contestabas tuve que hacerlo. Amigo, ¿qué te sucede? no has tocado tu desayuno, estas distraído, recuerda que hoy dan los resultados y necesitaras energías para tu entrenamiento, sin importar el área que te toque-

-Discúlpame Pete, es solo que...si no me quedó en las Fuerzas de Combate, me sentiré un fracasado-

-No digas eso, completaste la prueba física, tu historial médico no es malo, estas saludable, y bueno las pruebas de conocimiento...creo que lo lograrás. Escucha Mikey, deja de menospreciarte, tienes tus virtudes, solo necesitas creer en ti, sin importar lo que los demás digan, además, si no logras entrar en las Fuerzas de Combate, puedes ir al área de Rescate, los soldados de ahí también tienen un papel importante, así que anímate, todo va estar bien- ante las palabras de la paloma, Mikey sonrió, para después darle un abrazo, el cual Pete correspondió recíprocamente

-Gracias Pete, no sé qué haría sin ti-

-No Mikey, soy yo quien está agradecido, aunque estemos en guerra, me alegra el tener a mi mejor amigo conmigo- duraron así un momento, hasta que Pete se separo- bueno, debemos darnos prisa para ver los resultados, así que come tu desayuno-

-Está bien- Mikey comenzó a comer rápidamente, al parecer si tenía hambre después de todo

Al terminar de desayunar, Mikey y Pete se dirigieron al edificio principal, en donde habían cinco pantallas holográficas de diez metros cada una, las cuales tenían el nombre de las respectivas áreas, solo que acercarse a ellas era el problema, ya que los cadetes estaban amontonados buscando su nombre en las listas, los cuales venían en orden alfabético, pero cambiaban constantemente; mientras esperaban que la pantalla mostrara sus nombres, luchaban por avanzar entre la multitud, y el ambiente no ayudaba mucho...

-No, debe haber un error, como se les ocurre enviarme al área tres, yo debo estar en el área cuatro-

-Genial, seré un recolector de basura Kraang, que orgullo-

-¡Estoy en Investigación, HURRA!-

-Faust Katherine...Fuerzas de Combate, deben estar bromeando-

La tensión invadía a Mikey, estaba ansioso por saber si su nombre estaba en la lista de la pantalla del área cinco. Pete con unos cuantos empujones, pisotones y uno que otro golpe en el pico, llegó hasta donde la tortuga se encontraba.

-Mikey, me tocó el área uno, sabes, en lo personal no me molesta, recoger lo que el Kraang desecha o lo que queda de los enfrentamientos con ellos no puede ser tan malo, después de todo, gracias a nosotros existe el área de Investigación, además no sería un gran peleador, imagínate si...- antes de continuar, Pete noto que el ninja de naranja no le prestaba atención- Mikey ¿me estas escuchando?-

Pero la tortuga no le prestaba atención, solo observaba la pantalla, ignorando lo que sucedía a su alrededor, solo escuchaba los latidos de su corazón, esperaba que la lista cambiara, mientras una serie de pensamientos invadían su mente.

-La pantalla está en la letra G, ¿cuánto más esperaré? ¿qué tal si no me quedé? ¿qué será de mí? ¿me enviaran con los recolectores? No Mikey, no pienses en eso, acabaste las pruebas, tal vez la de conocimiento no tendré los mejores resultados, pero tengo una oportunidad, gracias a lo que Donnie me enseño...- pensaba Mikey, y al recordar a su hermano, sus ojos azul celeste se empezaron a poner vidriosos- Donnie, Rafa, Leo, como quisiera que estuvieran aquí, los extraño tanto... por eso quiero que esta guerra acabe, para volver a estar juntos, no me importa si me regañan o me castigan por lo que hice, mientras nos veamos de nuevo, soportaré lo que sea-

-¡Mikey!- exclamo Pete despertándolo de sus pensamientos- reacciona, ahora es el turno de la letra H-

Ambos observaban la pantalla, los nombres iban apareciendo, cuando todos los nombre estaban visualizados, Mikey y Pete se paralizaron.

-No puede ser...-

...

Muy lejos de ahí...

Leo abría lentamente los ojos, no había dormido bien en toda la noche debido a su preocupación por Mikey, pero a pesar del sueño que tenía, estaba decidido a continuar con su travesía, así que se levantó, para luego ir con sus hermanos para despertarlos.

-Rafa, despierta- Leo sacudía ligeramente a su hermano

-Sensei, es domingo, hoy no hay escuela- se quejo Rafa, y ante su respuesta, Leo rio ligeramente

-No Rafa, no estamos en casa, sino en las alcantarillas de Pensilvania- al escuchar la respuesta del mayor, Rafa abrió los ojos sorprendido, se levantó de golpe, y al observar a su alrededor, empezó a recordar la razón por la que estaban ahí, y así se dio cuenta que lo sucedido los últimos días, no era un sueño, era verdad, estaban en busca de Mikey, que se había ido a pelear con el Kraang- iré a despertar a Donnie-dijo Leo alejándose de Rafa

-No es necesario Leo, ya estoy despierto- contesto Donnie un poco somnoliento

-Bien, debemos darnos prisa, aun nos falta unos cuantos kilómetros para llegar a los límites de la zona de seguridad, ya una vez lejos, podremos abordar la superficie-

-Oye Leo, me temó que hay un problema-

-¿Qué sucede Donnie?-

-Revise las noticias y logre infiltrarme a los archivos de la Armada, al parecer hubo un ataque categoría amarillo en el centro del país, aunque el ataque era para la zona H, la zona M también sufrió fuertes daños-

-Y ¿eso es grave?- cuestiono Rafa confundido

-Según los reportes en la zona M no hay heridos de gravedad y afortunadamente tampoco hubo capturas, pero el Kraang trata de expandirse, por eso las autoridades están haciendo un perímetro alrededor de la zona de ataque, y han comenzado a evacuar los alrededores, nadie puede entrar a las zonas cercana a menos que sea para combatir, la seguridad esta reforzada, ni siquiera un insecto podría burlarla, pero eso no es lo peor-

-¿Todavía hay más?- cuestiono Rafa molesto

-Sí, también cheque los archivos de la armada de Washington, al parecer ayer se llevó a cabo las pruebas de clasificación para los cadetes, y hoy publicaron los resultados para asignarlos a las áreas del ejercito, las cuales son cinco: Recolección, Investigación, Búsqueda y Rastreo, Rescate y Fuerzas de Combate. Y Mikey...-

-¡¿Mikey qué?! ¿qué pasó con él?- interrogó Leo asustado, sospechaba que algo no estaba bien

-Mikey fue asignado al área de...-

En otra parte del drenaje...

Kyle seguía dormido, mientras Stuart se acercaba para despertarlo, la pobre mofeta se veía cansado, y era de esperarse, ya que si seguir a las tortugas no es nada sencillo, hacerlo con una hiena prepotente, malhumorada y descuidada aumenta la dificultad, porque aunque no perdieron de vista a los Hamato, las veces en las que estaban muy alejados de ellos, tenían que tomar un atajo para alcanzarlos, los cuales estaban llenos de trampas, y pesé a las advertencias de la mofeta a Kyle, esté logro activarlas, y aunque lograron librarse de ellas, para Stuart fue agotador.

-Jefecito, jefecito, despierte...- susurro Stuart

-Mami, cinco minutos más, es domingo, déjame dormir, por favor- murmuro Kyle aun dormido

-Kyle, soy yo Stuart- pero al oírlo, la hiena lo tomo de la playera y despertó de golpe

-Tarado !¿cómo te atreves a interrumpir mi sueño?!-

-Pero jefecito, usted me dijo que lo despertará, las tortugas partirán en cualquier momento y usted me dijo que...-

-Ah ya cállate y date prisa, debemos alcanzar a esos tontos antes de perderlos ¿oíste?-

-Si Kyle-

Apenas había pasado un día, y Stuart ya ahnelaba volver a casa, pero su lealtad hacia Kyle se lo impedía.

...

-Hamato Miguel Ángel- decía Pete

-Fuerzas de Combate- dijo Miguel Ángel sorprendido- lo logre...lo hice, ¡Pete lo hice!- abrazo contento a su amigo

-Bien por ti Mikey- dijo Pete triste. Los chicos que estaban cerca de ellos y lograron escuchar, estaban confundidos ¿como alguien podía estar contento por estar en el área cinco? habría que estar loco para ponerse contento por estar ahí

-Pete, se lo que estas pensando, pero quiero pedirte una cosa-

-Mikey, no digas eso tú no...-

-Escúchame primero- al ver la mirada firme de Mikey, Pete solo asintió, dándole a entender de que podía continuar- ahora que estoy en las Fuerzas de Combate y tú en el área de Recolección, casi no nos veremos, por eso... quiero que ya no te preocupes por mí, no puedo estar tranquilo sabiendo que soy el causante de tus preocupaciones. Yo voy a estar bien amigo, por favor, tú siempre has creído en mí, bien pues ahora es el momento de demostrarlo, voy a estar bien, te lo prometo. Además, tú también debes pensar en ti, habrá ocasiones en las que nuestros caminos se separen, por eso te pido que te cuides mucho, por favor-

-Mikey... - Pete se quedó sin palabras, él sabía que Mikey era un gran ninja, a pesar de estar en entrenamiento, pero esto no era una pelea de la escuela, ni siquiera se trataba de un enfrentamiento con Kyle, no, esto es una guerra, donde uno no sabe si sobrevivirá, pero su amigo está determinado a pelear, jamás lo había visto tan decidido en toda su vida. Además, su amigo tenía razón en algo, él no siempre estaría ahí para protegerlo. Así que Pete solo le dio un abrazo, Mikey se quedó estático al sentir en su hombro un líquido, eran lágrimas de su amigo- Buena suerte Mikey, te prometo que daré lo mejor de mí, y yo sé que tú también lo lograrás, se que crees que dudo de ti, pero no es eso, es solo que hay cosas que no están en nuestras manos, y la verdad...tengo miedo de perder a mi mejor amigo, y eso me impide mostrarte mi confianza, aun así yo creo en ti Mikey-

Mikey se quedó pasmado, no tenía idea de que él también le causaba preocupaciones a su amigo, quizás esto era más duro para él, no es lo mismo el miedo que siente uno por ir al campo de batalla, que el miedo de ver ir a alguien querido a pelear. Era el mismo sentimiento que experimento cuando Splinter y Leo se iban a enlistar.

-Atención cadetes, favor de dirigirse a las aulas que les corresponden según sus resultados- dijo uno de los oficiales por el altavoz

-Cuídate mucho Mikey-

-Tú también Pete, buena suerte-

Ambos amigos se separaron de su abrazo, para después dirigirse a sus respectivas áreas

...

-Eso no puede ser posible Donnie, dime que es mentira- insistía Leo

-No puedo creer que el enano haya logrado entrar a esa área- comentó Rafa

-Lo sé, pero aquí están los resultados- Donnie mostró en su laptop los resultados de las pruebas, y efectivamente, Mikey estaba en el área cinco, en las Fuerzas de Combate

-Mikey...-

-Bien, entonces no perdamos tiempo, vayamos a Washington antes de que Mikey se meta en problemas-

-Aunque tendremos que desviarnos de nuestra ruta original, quizás es más larga pero no podemos correr el riesgo de que nos intercepten los soldados, o el Kraang. Así que este es el plan, debemos ir hacia el sur, tendremos que ir a Luisiana y llegar a California para evitar el perímetro de las Fuerzas Armadas, y una vez ahí, podremos llegar a Washington- dijo Leo expliacando el plan en el mapa de la laptop

-Esta bien- asintió Rafa

-Me parece un buen plan- apoyo Donnie

-Bien chicos, en marcha-

Los tres hermanos tomaron sus cosas y retomaron su búsqueda, claro, seguidos por Kyle y su secuas, quienes mantenían su distancia sin perderlos de vista.

...

En la armada...

Los jóvenes del área cinco estaban en el centro de entrenamiento de las Fuerzas de Combate, el cual era enorme, y en los alrededores se podía observar armas, una arena, equipo de lucha, aparatos para hacer ejercicio, algunos pequeños cuartos que simulaban ciudades destruidas, entre otras cosas. Pero lo que más llamaba la atención, era una especie de habitación, en la cual las paredes eran de cristal, por dentro estaba vacía, solo se podía observar una plataforma que estaba conectada con la entrada, pero por fuera, alrededor de ella había muchas computadoras.

-Atención cadetes, si piensan que por estar aquí son afortunados por tener la categoría más alta entre sus otros compañeros, están equivocados. A partir de este momento, ustedes tendrán en sus manos, la mayor responsabilidad de sus vidas: proteger a los civiles, a sus camaradas de las otras áreas y pelear contra el Kraang- dijo el capitán de la armada, el cual era un rinoceronte mutante, (aclaro NO es Rocoso, el secuaz de Destructor) portaba su uniforme, el cual mostraba muchas medallas, pero lo que más resaltaba, era su cicatriz que atravesaba su ojo derecho, además de que su cuerno se veía un poco maltratado- El comandante Spike será el asignado de entrenarlos, comandante- el capitán giro a su izquierda para verse de frente con la tortuga

-Señor- dijo Slash mirando firmemente al rinoceronte

-Comandante, a partir de este momento, dejó a estos jóvenes en sus manos-

-Entendido señor, yo preparare a estos jóvenes señor- al terminar, Slash y el Capitán hicieron el "saludo militar" luego, el Capitán se dirigió hacia los cadetes

-Mucha suerte, cadetes, den lo mejor de ustedes, para volver a casa- hizo el "saludo militar" a los jóvenes, los cuales correspondieron haciendo lo mismo

-Sí, señor-

Después el capitán se retiro, dejando a Slash con los cadetes, Mikey y otros de sus compañeros de su escuela, al ver la mirada fría del comandante que alguna vez fue su profesor de Educación Física, sintieron un escalofrío en su cuerpo.

-Bien cadetes, yo estaré a cargo de su entrenamiento físico...y mental, porque déjenme decirles algo, esto no solo se trata de tomar un rifle y atacar al Kraang, habrá ocasiones en las que tendrán que desafiar al peligro, la muerte los acechará en todo momento, pero los Kraangs no serán su único enemigo, los mutantes salvajes, muchos de ellos son armas del Kraang, alterados genéticamente, bestias muy peligrosas, o las matan o los matan, así de simple. Pero, lo más difícil de esto y espero que se lo graben bien porque es la pura verdad...todos irán a la guerra, pero muchos de ustedes no volverán con vida, las bajas en las batallas son inevitables, habrá ocasiones en las que deberán tomar decisiones difíciles, por eso, yo los entrenaré hasta el cansancio y ustedes...den lo mejor en todos los aspectos, para que puedan volver a casa, al menos la mayoría- al decir lo último la voz de Slash cambio drásticamente, ya que se oyó triste

Al terminar de decir esto, los jóvenes empezaron a verse entre ellos, amigos se miraban preocupados, porque él solo pensar que tal vez morirían cuando fuera el momento de pelear, les aterraba, también había las parejas de novios, que se tomaban fuertemente de la mano, pata o tentáculo, según fuera, porque tenían miedo de perder a su amor en el combate. Mikey también estaba aterrado, aunque era un ninja, sentía que eso no sería suficiente para pelear, ¿en verdad soportaría el escenario de la guerra?

-Enano, esto es una guerra, no un juego de niños, y en la guerra, solo los fuertes sobreviven, tu no durarías ni una hora-

Al recordar las palabras de Rafa, Mikey sentía que la sangre le hervía, no podía darle la razón a Rafa, con o sin miedo, el ya estaba ahí, en las Fuerzas de Combate, ahora tenía una responsabilidad, un objetivo y una promesa que cumplir: derrotar al Kraang para poder volver a casa con sus hermanos.

-Muchos mutantes, y personas ahora dependen de nosotros, es por eso que estoy aquí, no dejaré que esos extraterrestres sigan causando dolor a todas esas familias. Pete cree en mi, y espero que mis hermanos también lo hagan, de alguna forma, siento que Splinter confía en mí, donde quiera que este, con eso tengo motivación suficiente para enfrentar el peligro- pensaba Mikey mientras observaba su mano, para después cerrarla y elevar su puño a la altura de su pecho

-Bien cadetes, comencemos, cada segundo cuenta y no tenemos todo el tiempo, así que vamos, cien abdominales- ordeno Slash sonando el silbato

Rápidamente los cadetes comenzaron a hacer las abdominales, después, Slash les puso una serie de ejercicios de calentamiento como sentadillas, flexiones, entre otros, para finalmente introducirlos a las técnicas de defensa y ataque.

-Bien jóvenes, por lo que he visto, la mayoría tiene condición física, algunos de ustedes son deportistas por lo que pude observar, pero... apuesto mi brazo derecho a que muchos de ustedes no saben pelear, ¿estoy en lo cierto?-

-Cierto señor- contestaron casi todos

-Bien, entonces, tendremos que empezar por lo básico, pelear no es difícil, si ponen atención, en unos meses podrán al menos defenderse si un Kraang los ataca. Así que...tú- Slash señalo a Mikey, el cual sintió nervios por lo que Slash podría hacer con él, porque esto no era una clase de Educación Física, era un entrenamiento para la guerra. Pesé a su temor, Mikey salió de las filas se acerco a Slash- vaya, vaya, vaya, Hamato, no esperaba verte aquí, la verdad me sorprende que hayas logrado calificar para esta área, pero...- Slash tomó a Mikey de las muñecas, lo derribo con una barrida y una vez en el suelo lo inmovilizo- ¿en verdad podrás soportar lo que viene?- le susurro Slash al ninja de naranja, el cual se esforzaba por zafarse

La verdad Mikey, sus compañeros de la escuela y el resto de los cadetes que presenciaron la escena, se sorprendieron con la técnica que realizo el comandante.

-Viste eso, en verdad fue sorprendente-

-Sabes, nunca pensé que diría esto pero...creo que extraño al profesor Slash-

-Lo derribo en cuatro segundos, increíble-

-Pobre chico, a pesar de su esfuerzo no logra zafarse-

-Esto, es una de tantas formas para derribar a su oponente- explicaba Slash mientras soltaba a Mikey- aunque también aprenderán a contraatacar y a librarse de alguna de estas técnicas, ya que habrá ocasiones en las que su oponente los superara en fuerza y tamaño, así que muchas veces es mejor huir que arriesgarse a lo tonto. Bien, empecemos con los golpes-

Durante la sesión de entrenamiento físico, Mikey a pesar de su entrenamiento ninja, decidió poner toda su atención a las lecciones de Slash, no podía darse el lujo de distraerse, si quería ser un gran soldado para proteger a los inocentes y acabar con el Kraang, debía poner toda su concentración en sus entrenamientos, hasta el momento las cosas iban bien para nuestro ninja de naranja, pero en la parte Teórica de su entrenamiento todo cambio...

-Buenas tardes jóvenes, soy la comandante Mildred Brown, yo les enseñare sobre el Kraang, y qué hacer cuando hay un ataque, si creen que para vencer al enemigo las armas, golpes y patadas son suficientes, déjenme decirles que eso es una mentira, muchos de ustedes pueden sufrir heridas a causa de exposición a algún material radioactivo o por armas biológicas creadas por el enemigo, esto les puede producir intoxicación, envenenamiento, daño cerebral, malformaciones, daños irreversible o incluso...puede matarlos. Por eso yo les enseñare lo que deben de hacer en caso de estas situaciones, bien, empecemos, primero el Kraang tiene entre su armamento, mutantes, pero a diferencia de nosotros que tenemos razonamiento, ellos alteran su ADN, además de ejercer su control sobre ellos, hay tres tipos de "mutantes salvajes" como nosotros los conocemos: los tipo A, que normalmente son pequeños y solo tienen una habilidad, además de ser muy inquietos en su mayoría. Los tipo B, que son un poco más grandes y a diferencia de los primeros, su comportamiento es neutro y tienen de dos a tres habilidades. Y por último, los más peligrosos, los tipo C, generalmente, estos mutantes son muy hostiles, el más grande registrado hasta el momento mide siete metros, pero lo más inquietante de estas criaturas es sus habilidades, algunos cuentan con garras retractiles o producen alguna toxina que puede llegar a matar a sus víctimas. Además cabe señalar...- explicaba la comandante Brown

Al escuchar las advertencias y la información de la comandante, Mikey, al igual que sus compañeros, estaba asustado, pero más que nada, los nervios empezaron a invadir su mente, no solo pelearía contra unos robots-extraterrestres, también pelearía contra mutantes salvajes alterados genéticamente, bestias sanguinarias y peligrosas, quizás el pelear contra ellas sería un verdadero peligro, ni siquiera su entrenamiento en ninjutsu lo hacía sentirse seguro.

21:00 hrs

Finalmente, el día había terminado, Mikey estaba en la azotea de su dormitorio, no tenía apetito y el aire frío que recorría su cuerpo parecía no importarle, simple y sencillamente quería estar solo, la razón era que estaba aterrado, porque ahora que sabía que las posibilidades de morir eran muchas, el miedo comenzaba a hacer sus efectos en él, ya que al escuchar las palabras del comandante Slash y la señorita Brown, se dio cuenta de que la guerra no se trata nada más de pelear, debes estar alerta ante el peligro, los riesgos de morir serán inevitables...morir, esa palabra retumbaba en su mente. El solo imaginarse enfrentar a alguno de esos "mutantes salvajes", en especial los tipo C, lo estaba preocupando, como soldado de las Fuerzas de Combate, su deber sería enfrentarlo en caso de ser necesario, pero el escuchar lo letales que son, lo asustaba. El pensar que tal vez podría morir en manos de uno de ellos, le destrozaba el corazón, porque quizás no volvería a ver a sus hermanos, aunque pudo despedirse de ellos, había tantas cosas que le faltaba por hacer a su lado, palabras y sentimientos que no pudo decirles cuando estaba con ellos, además, también pensaba en sus sueños, el lograr que los muros que separaban a ambas especies dejaran de marcar las zonas y que ambas especies vivieran en paz. Todo esto de alguna forma, le hizo recordar a su hermano Leo, ¿si el ahorita estuviera aquí? ¿qué es lo qué haría? el pensar que alguno de sus hermanos hubiera experimentado lo mismo que él en estos momentos, provocó que sintiera enojo y decepción consigo mismo.

-¿Por qué te estás acobardando Mikey? tú mismo aceptaste esta responsabilidad, ¿o acaso piensas en retractarte? Leo, Rafa y Donnie a pesar de que también hubieran sentido lo mismo que yo, si ellos estuvieran aquí no se detendrían, porque ellos a pesar de temer por lo que pudiera ocurrir en el campo de batalla, lucharían ante cualquier cosa sin importar lo difícil que fuera por cumplir su promesa, así que yo también debo hacer lo mismo. Tengo miedo, pero no por eso voy a huir de esta responsabilidad que yo mismo acepté, no puedo fallarle a mis hermanos, a Splinter, a Pete...y mucho menos a mí mismo, debo dar lo mejor de mí de ahora en adelante, para cumplir mi promesa, y sé que lo lograré, quiero lograrlo- pensaba Mikey mientras miraba el cielo, en esta noche la oscuridad parecía dominar, pero de repente, una estrella se hizo visible desafiando ese manto negro, dándole tonalidades azules, y al contemplar su brillo, la tortuga recordó lo que hace mucho tiempo Splinter le dijo en una noche similar a está

-Hijo mío, habrá ocasiones en que la oscuridad tratará de llenarte de miedo y dudas, pero ante ello, siempre habrá una estrella, que a pesar de ser pequeña, su resplandor estará lleno de esperanza, y te dará la fuerza para seguir adelante-

-Tiene razón Sensei, voy a luchar con todas mis fuerza, para volver con mi familia-